Un hombre australiano de 32 años despertó de la anestesia tras una intervención quirúrgica vistiendo ¡pantaletas rosas de encaje!
Andrew Walls opina que fue víctima de "una broma de mal gusto", por lo cual dos años después, presentó una demanda por daños y perjuicios contra el Centro de Cirugía de Delaware, en Dover, argumentado "imposición intencional de angustia emocional".
Por su parte, la directora del centro, Jennifer Anderson, sólo comentó que se acababan "de enterar ayer por la tarde"
El abogado afirma que la broma ocasionó una "tensión emocional severa" en su cliente, generándole además angustia que afectó su "capacidad de ganancia", por lo cual exige una compensación económica.
El abogado también recalcó que su defendido nunca ha usado "voluntariamente ropa interior femenina de color rosa".
CORTESÍA DE G.I. JOE